sábado, 13 de enero de 2018

Como un diario, pero peor. (14-1-18)

Coca-cola. Cigarrillos mentolados. Dos libros leídos, dos por la mitad, cuatro más por empezar. Canciones nuevas, para que no me hagan acordar a nada.
El problema no es estar lejos. El problema es que no sé si querés estar en algún lado conmigo. No me gusta no saber.

Hay arena en los bolsillos de mi campera de cuero.
Me grabo la sonrisa de quienes quiero.
Y rimo sin querer, soy así, siempre así.

Duermo con un peluche. Tiene valor sentimental, obvio. Y me da algo de tranquilidad. Me recuerda que las cosas siempre pueden volver a estar bien. Supongo que es porque me lo regaló alguien que me hace sentir así.

Me canso. De sentirme insegura, de extrañar sin saber si me extrañan, de fumar cuando siento que me quedo sin aire (qué gracioso), de este egoísmo torpe que apareció de la nada y me dice "pensá un toque más en vos, basta"

Quiero encontrar algo más. Es que no, no alcanza con esto. Y sí, siempre digo "quiero"

No sé a dónde iba con esto.
Siempre queda algo para decir.


No hay comentarios:

Publicar un comentario